Archive for the ‘Familia’ Category

Complejos, prejuicios y demás familiares…

junio 28, 2019
Imagen de penanolen.cl

Una de las palabras más en boga del presente siglo que ya se acerca a su primer cuarto es sin duda alguna, inclusión e increíblemente, a pesar de que soy un abanderado de la inclusión, entiendo que esa frase es comúnmente mal utilizada, trayendo como resultado el efecto contrario a la razón de su origen.

Hemos utilizado la palabra inclusión confundiéndola con igualdad, con derechos fundamentales, sin darnos cuenta de que con ello contribuimos a crear complejos, a crear prejuicios, a crear limitaciones, pero sobre todo a pensar como la posible cura a males que están muy alejados de la aceptación de terceros.

Yo creo en la promoción de la inclusión, pero creo que esa hornada debe ir acompañada del fomento de la autoestima, del autodesarrollo, de la auto aceptación, de la idea de que el mundo no está contra nosotros, sino de que el mundo es libre, complejo, competitivo y que las sociedades se autorregulan, así como aquel ejemplo en las clases de economía de la “mano invisible” que regula.  En un mundo tan espasmódico, presto a confusiones y excluyente necesitamos ir más allá que la simple palabra.

Racismo, clasismo, género, entre otros no menos importantes, son factores de nuestros días para reclamar inclusión, pero atacamos problemas, reales por demás, olvidando que las soluciones son compartidas, creando una víctima y un victimario, enfrentándolos, fomentando el odio, intentando castigar al victimario y aumentando la debilidad de la víctima al hacerlo merecedor de lastima y favor, incluso de la asistencia pública.

Con eso olvidamos muchas cosas y erramos.  Erramos en que convertimos a personas en víctimas de sí mismas, mas que ser víctimas de un sistema, entendemos que quienes los excluyen son los culpables de su pena, y fomentamos una oposición, consciente o inconsciente, sin darse cuenta de que con ello le quitan fortaleza y razón para desarrollar las cosas que los hacen más similares.  En pocas palabras los llenan de complejos, de prejuicios y de limitaciones haciéndoles entender que necesitan la asistencia para lograr un poco de espacio y en otros casos haciéndoles entender que están condenados a la desgracia, aquella desgracia que ha fabricado quien los excluye.

Como dije al inicio de este escrito, soy un abanderado de la inclusión, más aún, soy un abanderado de la igualdad, pero soy un acérrimo critico y enemigo de los complejos,  y si bien es cierto que he sido víctima de alguna que otras cosas de ellas, siempre entenderé que nuestro peor victimario podemos ser nosotros mismos al sentirnos merecedores de lastimas sintiéndonos inferiores o al sentirnos merecedores de pleitesías sintiéndonos superiores, primero somos humanos, luego todo lo demás…

BALANCE

octubre 20, 2008

Es tan difícil lograr balance en nuestras vidas, siempre queremos algo más de lo que tenemos, siempre nos sentimos insatisfechos de lo que hacemos, en fin no estamos conformes con lo que somos en ninguna etapa de nuestras vidas.

Para ser sincero nunca he escuchado a una persona decir estoy satisfecho de lo que soy, de lo que tengo, de lo que he logrado hasta este momento. Muy por el contrario, siempre agregamos la coletilla de “quiero llegar a”, “aun no tengo esto o aquello” “todavía me falta por”.

Con esto no quiero decir bajo ninguna circunstancia que no estoy de acuerdo con la gente proactiva y que busca mejorar su porvenir, todo el que me conoce sabe que soy una persona progresista y poco conformista, sin embargo en esta ocasión me refiero al balance, aquel que existe entre sentirnos bien de lo que somos, lo que tenemos y lo que entendemos que nos falta.

Muchas veces nos volcamos a la excelencia laboral y olvidamos la parte familiar, otras veces nos vamos a los logros académicos y descuidamos la estabilidad de nuestra salud, o simplemente por alcanzar aquello olvidamos que ya logramos esto o por querer algo cerramos los ojos a lo que nos rodea.

Creo que necesitamos balance, balance entre lo que somos y lo que queremos ser, balance entre lo que percibimos y lo que realmente somos, balance, fácil de pronunciar, difícil de lograr, pero si no lo obtenemos difícilmente lograremos metas sin disfrutar de lo que somos y de lo que tenemos, quizás nos pasaremos la vida queriendo alcanzar algo, queriendo ser algo y cuando lo logremos a lo mejor tendremos muy poco tiempo o muy pocas fuerzas para disfrutarlo.

TRABAJO INFANTIL

junio 19, 2008

Es mucho lo que se ha hablado sobre el trabajo infantil, más en los últimos días luego de que algunos estudios e investigaciones publicaran una cifra demasiado alta del número de menores de edad que trabajan en el mundo.

Me pongo a pensar y no encuentro la respuesta a saber si el trabajo infantil es tan malo como lo presentan los estudios o tan bueno como lo ven los necesitados. Debemos saber que, cuando se está en edad de aprender, es decir, de ir al colegio, el trabajo crea cierto bloqueo y cierta falta de concentración que pueden resultarle fatal a cualquier adolescente o joven.

Puedo ponerme en los zapatos de algunos, pues comencé a trabajar a los 15. A lo mejor no necesité trabajar para vivir hasta que tuve más de 20 años y decidí independizarme de mi familia, sin embargo en ese momento me significaba mucho el poder obtener mis propias ganancias y hacer con ellas lo que me pareciera u cuando yo lo quisiera.

Pero si evaluáramos la condición de muchos dominicanos y otras personas del mundo, nos daríamos de cuentas de que estos casos son los menos, aquí la mayoría de los jóvenes que trabajan, lo hacen por necesidad, porque por alguna razón los padres que tienen no pueden costear todas sus necesidades. En el caso específico de la República Dominicana, siempre seré un asiduo crítico de los padres de escasos recursos, es que aún no logro entender como una persona que devenga un salario mínimo tiene 4 ó 5 hijos y otro que tiene que trabajar 18 de 24 horas de un día tiene 8 ó 9 hijos, para mí eso es un acto cruel y de gran nivel de irresponsabilidad.

En muchos de los casos los hijos de esos padres irresponsables son los que están trabajando, algunos con alguna visión de alcanzar algo en la vida y otros con el sólo objetivo de alcanzar a tener lo necesario para comer durante ese día. El trabajo infantil no es un mal del cual sólo los empleadores explotadores sean los culpables, sino que es más allá, es y comienza desde la misma irresponsabilidad de los padres al no controlar sus ímpetus y entender que sus hijos tienen derecho a una mejor vida que la que ellos tuvieron.

Es una responsabilidad de todos, si los padres estudiaran su responsabilidad antes de engendrar un niño quizás no tendríamos tantos casos de trabajo infantil, una cosa es incapacitarse, desaparecer físicamente, perder las posibilidades de empleo y otra cosa es tirar 4 ó 5 muchachos al mundo, sin saber de donde va a salir un sustento mínimo para una vida digna. El trabajo infantil debe ser, más que todo, un caso de estudio en la mente de los adultos y de los padres que en la de los niños y los empleadores. El trabajo infantil comienza a disminuir con la protección que los padres estamos obligados a dar a los hijos.

SERE

abril 9, 2008

Un día llegará que ya de tanto ir y venir rodando el cuerpo me dirá que no, que pare, que ya está cansado.

Un día llegará, quizás, que tenga que pagar muy caro, por no saber decir que no al ansia de llegar más alto.

Seré quien todo lo dio por triunfar, dejando su vida al pasar, hecha pedazos.

Seré un sueño que si se cumplió, un potro al que nadie domó…sólo los años…

Un día llegará, quizás, que no sepa que seguir contando, y entonces yo me callaré,
y ya me quedaré callado.

Seré quien todo lo dio por triunfar, dejando su vida al pasar, hecha pedazos.

Seré un sueño que si se cumplió, un potro al que nadie domó…sólo los años…

Un hombre que no pudo más, un viejo gavilán cansado de echarles a las palomas pan…

Siempre que escucho esa canción, me pongo a pensar en como vemos la vida pasar de largo, siempre envuelto en los menesteres de la producción. Para las personas que, luego de la gracia de DIOS, se han superado gracias a su propio esfuerzo, suele ser difícil sacar tiempo para descansar y disfrutar de sus alrededores, compartir con la familia, simplemente no hacer nada, etcétera. Sin embargo, el sabio preguntó ¿Qué provecho saca el hombre de sus días en esta tierra, sino es el disfrutar de los resultados de su trabajo?

A pesar de considerarme ser una persona de visión, sueños y avance, siempre deseo ser cuidadoso y no pensar que el secreto de la vida está en siempre querer más y ser mejor. Es necesario hacer paradas, es necesario ver, disfrutar y valorar lo que se tiene, es necesario respirar cada sorbo de aire, mientras el SEÑOR TODO PODEROS lo permita. Para que los años no nos pasen por encima y al final seamos viejos gavilanes cansados.

COMO APRENDI BUENOS MODALES

marzo 11, 2008

Siempre guardo en mi mente muy gratos recuerdos de cosas y casos que sucedieron en mi familia durante mi infancia. Mi abuelo a pesar de ser la figura de mayor respeto, también nos hacía reír y en algunos casos molestar con ciertas ocurrencias. De él heredé muchas cosas, algunas de ellas se muestran en mi carácter.

Por ejemplo, a veces me han preguntado por qué me gusta tanto poner nombres, y me remonto a mis años de niñez y recuerdo que el don le tenía un nombre a cada vecino, según sus cualidades, algunos de los que recuerdo son:

– El gato (a un vecino que vivía matándose con un inquilino, a la esposa le decía la gata y a los hijos los gaticos, uno era mi mejor amigo ‘el gato planchao’)

– El ratón( Al otro vecino, inquilino del gato)

– El curio (un vecino que tenía la cara igual a la de ese animal)

– Boca Negra (a un señor que parecía que haber fumado mucho)

– San Pedro (a un vecino que vivía al frente, porque tenía barbas y cabeza blancas)

– El castillo de las locas (la casa de San Pedro, porque todas parecían locas, y cada una tenía un nombre especifico, la loca fulana, la loca seria, etc., la esposa de San Pedro era la loca mayor y al hijo de San Pedro le decía el mosquito)

– El camatron (a uno porque era medio manganzón)

Luego yo en la escuela le ponía motes a todo el mundo y conseguí un socio de nombres y cada año renovábamos los apodos, aún después de adultos muchos de nuestros compañeros se han quedado con sus apodos y cuando nos reunimos gozamos recordando esas ocurrencias, yo por mi parte aún no he dejado de poner nombres. Recuerdo que pocas veces mi abuelo me llamo por el mío.

A parte de ser una persona muy chistosa, era él muy recto y muy formal en otros aspectos, por ejemplo en mi casa nadie podía andar descalzo, porque él le pisaba los pies, nadie podía utilizar el teléfono después de las 10 de la noche porque podía estar molestando y el de mi casa lo desconectaban para que él no fuera a despertarse, las reglas de cortesía había que cumplirlas al máximo, pero donde yo aprendí la lección fue en lo siguiente, algo que prometí contar en un post anterior.

Un día estábamos sentados en la galería de la casa, mi abuelo, mi madre y una de mis tías y llega un joven (un enamorado de mi tía) y dice:

– ¿Se encuentra Ada?

A lo que mi abuelo responde:

¡Si, ella está ahí adentro, pero no saldrá a hablar con usted. La próxima vez que usted venga a esta casa, primero salude, diga por lo menos buenas tardes y después pregunte por ella!

Al tipo se le cayó la cara de vergüenza, dio media vuelta y se marchó. Cuando mi tía salió ya era tarde y fue detenida ante una mirada amenazadora del viejo.

Esa situación solo la había visto por la vía telefónica, cuando alguien llamaba a mi casa y pedía comunicarse con alguien sin antes decir saludos, le decían: cuando usted llame a esta casa primero salude.

Ese día aprendí que se debe ser cortes al llegar a una casa…

El día del PADRE

julio 29, 2007

Para este ciudadano en pleno ejercicio de sus deberes y derechos civiles, los días de San Valentín, de las Madres y del Padre son netamente comerciales, pues entiendo que no hay que esperar un día del año hacer sentir especial o regalar un presente a la persona que amas o a tus progenitores. Sin embargo no puedo negar que estos días son parte de la cultura dominicana, de la cual yo formo parte y no puedo estar ajeno a estos sucesos, por tal razón mañana disfrutaré de una fiesta con Kinito Méndez como regalo para mi.En este día del Padre me siento especial y quiero dedicar este post, más que a mi, a quien después de DIOS ha hecho que yo me sienta especial, esa persona se llama Alejandro Correa, jr., y ha marcado una tremenda diferencia, un antes y un después en mi vida.

Ayer leía el post de Tania (a quien agradezco las felicitaciones por adelantado), y me transporte en el pasado, pues ella hablaba del papel de su tío como Padre y en mi caso yo recordé a mi abuelo quien asumió ese rol para mi, donde quiera que esté, siempre lo recordaré y le estaré agradecido. En ese sentido también extrañé el afecto fraternal, la mano dura del Padre, el hacer un día como éste especial porque hay una persona especial a quien dedicárselo, el tener un héroe en tu propia casa, de esas cosas carecí. No obstante esas cosas no me frustraron, ni me hicieron una persona insensible, ni mucho menos débil de carácter, al contrario me hicieron pensar y hacer un compromiso con DIOS y con la vida, ahora con mi hijo.

Cuando supe que mi esposa estaba embarazada, no podía recibir mejor noticia, cuando escuché su corazón latir por primera vez, lloré, cuando supe que era varón, me quede sorprendido pues de tanto que lo deseaba, pensé que saldría hembra, cuando nació fue el regalo más grande que pude haber recibido.

Gracias a DIOS, he estado presente en cada una de sus etapas a lo largo de 1 año, 4 meses y 12 días que tiene de vida, mí ajetreado día tiene su recompensa cada vez que llego a mí casa y veo su sonrisa y su deseo de compartir conmigo, fue hermoso escucharlo decir Papá y saber que era a mi a quién se refería, ver crecer sus dientes, verlo arrastrarse, luego gatear, pararse, caminar agarrado de mis manos…anoche cuando llegué recibí la agradable sorpresa y el mejor regalo del día del Padre, verlo caminando sólo (mí Mamá y mí Esposa me lo habían dicho, pero yo no lo había visto aún).

Tengo un compromiso, mi hijo debe tener un Padre, espero que para eso DIOS me dé vida y salud, quiero ser su héroe, quiero estar en cada una de las etapas de su vida, quiero ser su modelo a seguir, quiero ser su punto de inspiración, quiero estar a su lado siempre que me necesite, quiero que caminemos juntos, quiero aconsejarlo, quiero ser su mejor amigo, quiero ser su confidente, quiero ser quien más lo comprenda y quien mejor le guarde sus secretos más íntimos, quiero llevarlo a la escuela, luego a la universidad, quiero aceptarlo con sus virtudes y defectos, en fin, quiero ser su Padre en todo el sentido que encierra esa palabra maravillosa encierra y que por el yo puedo llevarla grabada en mi corazón…