Entre las muchas definiciones que tiene la palabra filosofía, una de ella es la de expresar la manera de pensar o ver las cosas, también es usada para definir el sentido de obrar de un ser humano. No me gusta mucho la lectura temática de autoayuda, sin embargo uno de los mejores libros que he leído se llama “Mi filosofía del triunfo” del otrora estrella del mejor basquetbol del mundo Michael Jeffrey Jordan. En ese libro de bolsillo, Jordan, destaca los elementos que le permitieron convertirse en el mejor del negocio. Desde entonces, he entendido que se necesitan tener políticas de vida, formatos, reglas que indiquen o encaucen el pensamiento de las personas en la toma de decisiones.
DIOS todo poderoso nos creo a su imagen y semejanza, y nos dio el poder de elegir, de sobre pasarnos, de ser limitados y de ser ilimitados, nos dio la libertad de elección. A pesar de que podemos hacer de todo, no todo conviene, por tal razón hacen faltas los patrones de vida. Por eso basado en el uso de mis ideas y en las costumbres que he adquirido en el camino de mi vida. Puedo decir que estos son algunos de los principios que han guiado mi filosofía de vida, sin que tengan orden de importancia en específico y siendo una lista enunciativa mas no limitativa ni exclusiva:
– Creo en DIOS sobre todas las cosas, a veces quiero expresarme sobre ese tema, quizás algún día lo haga, pues la imagen que yo tenía de DIOS aquella con la que crecí, ando tratando de recuperarla, pero creo en Él, creo en la Biblia, creo en el Espíritu Santo, creo en Jesús y en el poder de su crucifixión y resurrección y no cambio esa creencia por ninguna otra aunque creencia que me quieran inculcar. Sé que DIOS está en el cielo o en cualquier lugar y sé que algún día tendré que rendirle cuentas.
– Tengo un alto concepto de la amistad. Soy amigo de los amigos, cualquiera diría “obviamente, no sería amigo de los enemigos”, sin embargo lo que trato de trasmitir en esta frase es que en la edad que tengo no le he fallado a ninguno de mis amigos, nadie puede decir a la fecha que me necesitó y yo no estuve. Creo que después de la familia, los amigos son los seres más importantes del mundo, los valoro y los aprecio en su justa dimensión, aunque no me han correspondido en esa misma forma. Uno no elige a la familia, pero si puede elegir a los amigos, no obstante a veces hacemos muy malas elecciones y yo he elegido mal muchas veces.
– Las mujeres de mis amigos son invisibles, siempre lo han sido, respeto a mis amigos y en ese sentido sus amores, por eso desde que tengo abierto el sentido de responsabilidad nunca me he enredado con intereses amorosos de mis amigos.
– Soy enemigo de toda la hipocresía, nunca he sabido disimular ante una persona que no soporto ni mucho menos soportar a personas que tienen dos caras. Esta frase la oí por primera vez en la canción “El Filosofo” de Vico-C, desde entonces la hice mía, pues me identifico plenamente con ella.
– Valoro y respeto a las personas por lo que son, personas, no por lo que tienen, pueden o representan. Tengo la creencia de que todos somos iguales ante DIOS que lo que tenemos o dejemos de tener es cosa de esta vida y que muchas veces el ritmo de nuestras vidas cambia, a veces estamos arriba otras veces estamos abajo, muchas veces tenemos de sobra y otras tantas se nos escasea todo. La vida da vueltas, un día estamos de un lado otro día estamos del otro, quizás a quien hoy ves cortado, mañana es quien puede curarte.
– No me creo mejor persona que nadie, pero tampoco creo que soy el peor de todos, simplemente soy yo, DIOS me hizo como soy, si cumplo o no sus expectativas, si las tiene o no de mí es algo que solo Él puede definir. En cuanto a las cosas de aquí, no me gusta ser comparado
– Tomo alcohol en varias de sus presentaciones, pero acostumbro a tomar por compartir, no a compartir para tomar. O sea, el móvil de salir con mis amistades, o de visitar un expendio de bebidas alcohólicas no es embriagarme sino más bien disfrutar del ambiente, de lo que estoy haciendo, y con ello me «doy los traguitos», sin embargo, difícilmente se me ve en mi casa tomando o sentado solo en un bar, pues no bebo por beber sino dentro del compartir, por eso trato de no tomar dos días seguidos en una semana a menos que no sea un fin de semana.
– Entiendo bien claro que mis problemas son mis problemas, entonces no tengo por qué estar atormentando a otros con ellos, participo muy poco mis penas, no tengo muchas personas con quien desahogarme, pues soy muy cuidadoso con ese tipo de acción.
– No libro batallas sin sentido, es decir, si estoy seguro de que voy a perder, no tengo por qué pelear, sino no tengo la menor posibilidad de éxito, no pierdo el tiempo. No es necesario estar tirando golpes a ciegas, y no me refiero a peleas ni a golpes físicos.
– No me gusta despojar a nadie de su valiosa dignidad. O sea, en una batalla solo lucho de manera implacable hasta ganar, luego de ahí no tengo porque humillar, como se pedir perdón, también se concederlo.