Quien esté libre de pecados, que tire la primera piedra. Todos hemos tenido en alguna ocasión de nuestras vidas una etapa de “bultero”, sin embargo algunas personas no pudieron rebasar esa etapa, y se han dedicado a vivir la misma toda la vida, sin darse cuenta de que el bulto los envolvió.
La palabra “bultero” no está en el diccionario, y fácilmente podríamos definir con ella a la persona que se dedica a confeccionar bultos, sin embargo más allá de ese tipo de definición se habla de un ente de la sociedad que se dedica a “privar” de lo que no es y en algunos casos de lo que sí es, es decir, a vender espejismos sobre su realidad económica y/o social o a promocionar de manera agresiva o sutil su estatus, posibilidades y calidad de vida, el bulto se puede tomar como una de las múltiples facetas de la vanidad.
El “bultero” en nuestro país es sinónimo de “comparón”, ostentoso, aparatoso, jactancioso y en ocasiones hasta pedante. A todo ”bultero” le encanta que le reconozcan en público sus atributos, también le gusta que reconozcan en él todo su potencial. Recuerdo que de niño conocí a un joven que siempre andaba con un jeans, un t-shirt, unos tenis y una gorra, para él era de gran significado que le dijeran que era un tipo sencillo en su manera de vestir, sin embargo que su t-shir marca Tommy costaba aproximadamente mil pesos, los jeans Calvin Klein costaban quinientos y los tenis Nike o Lacoste costaban sobre los mil quinientos pesos, es decir su “pinta” era cara, a eso podíamos agregarle el costo de una gorra original de un equipo de grandes ligas, para aquellos tiempo debía costar unos trescientos o cuatrocientos pesos. El nunca decía eso, pero sonreía cuando se lo reconocían y le sacaban la cuenta de lo que costaba su atuendo.
La vida del “bultero” es una presunción total, siempre entiende que lo suyo es lo mejor y que por tal razón TODO el mundo tiene que verlo y reconocerlo. Por lo regular vive en un mundo que se ha inventado para hacer creer a los demás lo que abunda en su cabeza.
El “bultero” no sólo hace alarde de su atavío, sino que también lo hace de sus posesiones y de sus seudoposeciones, siempre quiere ser el que más luce, el que mejor se ve y el punto de referencia de todo el que lo rodea, siempre quiere aparentar tener más dinero que todos los demás, sin embargo a la hora de pagar las cuentas, se las arregla para no pagar o pagar lo menos posible.
Hay muchos tipos de “bulteros”, y como dije en el primer párrafo, todos hemos tenido algo de “bulteros”:
– El “bultero” aristócrata, tiene con que presumir, pero le gusta humillar y hacerse sentir de los que no tienen, fácilmente se vuelve su líder, cuando les provee la idea de que ellos pueden llegar a ser como él si le hacen coro.
– El “bultero” por amor, es aquel que hace bulto para conseguirse una novia que también es “bultera” o que le gusta que le hagan bulto.
– El “bultero” rastrero, es aquel que nunca ha tenido nada, que no tiene nada, y que difícilmente tenga algo, pero presume de lo poco que puede conseguir.
– El “bultero” miserable, es aquel que lo poco que consigue es para hacer bulto.
– El “bultero” ocasional, es aquel que no presume constantemente, sino que lo hace cuando se le presenta una oportunidad o una necesidad según su perspectiva.
– El “bultero” por competencia, es aquel que solo presume cuando alguien lo ha hecho primero.
– El “bultero” por chulería, es aquel que sólo hace bulto por amor al arte, el bulto está en su sangre.
– El “bultero” por compromiso, es aquel que se siente desafiado por sus iguales y tiene el fiel compromiso de hacerse igual a ellos.
– El “bultero hablador, es aquel que todo su bulto se concentra en sus palabras, en muchos casos le dicen el yoyo, porque todas las frases que salen de su boca, comienzan con YO…en este se cumple el refrán que dice: “dime de que te jactas y te diré de que adoleces”
– El “bultero” ayudado, es aquel que hace bulto a costilla de los demás, pues como no puede mantener el bulto con sus propiedades, entonces comienza a tomar cosas prestadas.
– El “bultero” prestamista, no se conforma con hacer bulto, sino que le presta a sus amigos para que también lo hagan.
– El “bultero” de remate, es aquel que siempre anda buscando los remates y los baratillos, también en las pulgas las prendas de marcas para surtirse.
– El “bultero” acomplejado, es aquel que hace bulto porque no se siente aceptado por sus semejantes.
– El “bultero” oportunista, es aquel que siempre anda en busca de una oportunidad para sobre salir y hacer creer que el es el mejor.
– El “bultero” músico, procura aprenderse las canciones de moda para tararearlas con los demás y también trata de aprenderse las que nadie escucha, para que cuando las suenen y todos se queden ajenos el sea el único que las tararee.
– El “bultero” bailarín, es aquel que se dedica a aprender a bailar, para así poder hacer alarde de lo que sabe en el momento de que existan mujeres presetes.
– El “bultero” buena gente, es buena gente, pero es un bultero.
– El “bultero” especializado, es aquel que sabe hacer algo muy bien, y lo usa como fuente de bulto para echarle vainas a los demás.
– El “bultero” profesionista, es aquel que vive haciendo alardes de lo que es y de su profesión.
Como dice el celebre dominicano Felipe Polanco “el aguaje es la mitad del pleito” el “bultero” es un simple aguajero de la fauna dominicana. Como siempre, este post se hizo demasiado corto para poder ofrecer una narrativa completa sobre este personaje, esperamos venir con una segunda parte…