Hace un tiempo escribí un post sobre la importancia relativa de ser el primero en cuestiones del amor, EL PRIMER NOVIO, EL PRIMER AMOR, EL PRIMERO EN HABER HECHO EL AMOR, EL PRIMERO EN BESAR, etcétera. Frente a estas controversias yo no tengo respuestas, tampoco las tuvieron aquellas personas que comentaron dicho post pues nadie dejó satisfechas las preguntas que se hicieron.
Revivo ese escrito, porque hace mucho que tenía deseos de escribir el presente sobre el segundo, pues existen muchas canciones que contradicen varias de las leyes inmutables del marketing que siempre se refieren a ser el primero, por lo menos en cuestiones del amor hay canciones dicen cosas que favorecen al segundo y las chicas que a quienes he consultado para escribir esta entrada coinciden con esos artistas. Por ejemplo:
Dice Pedro Arroyo:
De acuerdo él fue el primero que te amo antes que yo, y que bebió de tu vida el primer sorbo de amor, de acuerdo que conquistara por primera vez tu piel, pero fue solo deseo y no te llegó que querer.
Yo fui el segundo en tu vida pero el primero a la vez, él se llevo tu inocencia, pero yo te hice mujer…yo fui el segundo en tu vida pero el primero en amor, el que te abrió con caricias y el que más te conoció….
A él le falto la ternura, fue torpe con tu amor por el deseo de saciarse, jamás de ti se acordó yo te borre esa tristeza, que al marcharse te dejó
Dice Tito Gómez:
No importa si fue el primero, ella es mi vida y así la quiero. Busque busque otro consuelo, lejos muy lejos de mi suelo. Si usted la enseño a besar, si de amor la hizo llorar, ¿Por qué hubo de abandonar si pensaba regresar?
Dice Tony Vega:
Contigo aprendió de la piel, conmigo se sintió mujer, tú despertaste en su cuerpo pasión, yo le enseñe a descubrir el amor, lo tuyo fue algo tan personal, fue recibir pero muy poco dar, lo mío fue romper aquel esquema y darle un sitio como compañera… por eso ahora está conmigo, porque le di algo más, una razón para vivir, una esperanza al despertar, he llenado aquel vacío de esa huella de tu adiós, le puse alas a sus sueños y abrigué su corazón.
Lo cierto es que existe y siempre existirá la controversia de lo bueno de ser el primero y lo malo de ser el segundo, sin embargo lo que he visto en la vida es que no importa el lugar que uno ocupe, lo que siempre importara es saber ocupar ese lugar, no importa ser el primero si el sucesor sabe borrar esas huellas, no importa ser el segundo si el lugar dejado por el primero te quedara pequeño. Lo que importa y siempre será importante es dejar huellas firmes imposibles de borrar por quien te suceda, lo que importa es saber borrar aquellas huellas de quien estuvo antes que tú. Se es el segundo por asuntos de tiempo, pero muy pocas veces se es el segundo por razones de gusto o de preferencia. Al final no importa el número sino su accionar.