Ortografía (lo bueno y lo malo de la tecnología)

A muchos de nosotros se nos ha olvidado hacer operaciones matemáticas mentales porque usamos la calculadora, y ésta la tenemos siempre a mano, de hecho casi todos los celulares modernos vienen con una calculadora y con ello nos simplifica la vida y nos libra de cálculos odiosos, sin embargo nos limita para ejercitar nuestras mentes.

A medida que la tecnología ha ido en avance, la misma nos ha facilitado la vida y nos ha dado gran ventaja y un valor agregado. Si nos enfocamos directamente en lo que ha hecho la invención de la computadora, veremos como nuestras vidas han cambiado girando 360˚, antes redactar una carta en una maquina mecánica nos tomaba probablemente tres o cuatro veces el tiempo que nos toma ahora escribirla en una computadora.

Tener a mano varios estilos de letras, corrector de estilos y corrector ortográfico ha sido de gran ayuda para todos los profesionales, de hecho ha mejorado en gran medida la calidad de las misivas, sin embargo luego de la grandes ventajas podemos ver una desventaja crucial.

Nos hemos olvidado de nuestra esencia en ese sentido, se nos olvidó sumar, restar, multiplicar y dividir mentalmente, porque tenemos calculadora y se nos ha olvidado escribir correctamente porque tenemos computadora y la misma tiene correctores ortográficos y de estilos.

Gracias a mi Chilena Preferida, me he dado cuenta de un error que he estado cometiendo por años, he tirado por la borda las cosas que aprendí en mis años de estudiante, como es fácil escribir y esperar que el procesador de palabras me haga las correcciones de lugar, marcando en rojo las palabras mal escritas, entonces no tengo que preocuparme por como escribo, por mis faltas ortográficas y por la descoordinación de mis ideas, GRAVE ERROR.

Es bueno tener amigos que se fijen en las cosas que quizás se dejan pasar por alto, gracias a que Cheluca se toma la molestia de leer mis escritos y corregirme si escribí incorrectamente, he tomado la decisión de volver a lo básico en la redacción. Ya no voy a estar esperando que el corrector me indique que una palabra está mal escrita, ni que le ponga el acento. Como no soy perfecto, sé que seguiré cometiendo errores, pero estoy comenzando a asumir la responsabilidad de los que escribo, fijándome bien a hacerlo, y no esperando que la computadora lo haga por mí. Eso a la vez es un consejo que les dejo a todo el que se haya tomado el tiempo de leer este post.

Los sabios son los que buscan la sabiduría; los necios piensan ya haberla encontrado. Lo dijo Napoleón Bonaparte, pero yo lo tome del blog de la Osita Jenni.